Queridos padres.
Cuando observamos a nuestros hijos, vemos un milagro de la naturaleza: un ser que crece, aprende, siente, se mueve y se defiende, todo a la vez. Pero, ¿alguna vez se han detenido a pensar cómo es posible tanta complejidad? ¿Cómo logra el cuerpo mantenerse en equilibrio y funcionar tan maravillosamente (la mayor parte del tiempo)? Como pediatra, considero que entender esto, aunque sea de forma sencilla, es fundamental para poder cuidar mejor la salud de nuestros niños, especialmente hoy en día con el aumento de alergias y enfermedades crónicas.
Ningún órgano y ningún sistema funciona de manera independiente. Todos los órganos y todos los sistemas están interconectados, de tal manera que el buen funcionamiento de cada uno depende del buen funcionamiento de todos. Es como el acuerdo de los tres mosqueteros. Todos para uno y uno para todos. Este concepto te lo voy a explicar con la alteración de los sistemas de autocontrol.
1. Sistema de los circuitos emocionales: Hace parte del sistema nervioso central y tiene que ver con las emociones o con el estado anímico de la persona. Cuando el funcionamiento de este sistema se altera en el niño causa irritabilidad, mal genio, llanto recurrente, ansiedad, agresividad, tristeza sin causa aparente y se aprecia estresado sin razón. La causa más importante del daño de este sistema es la neuro inflamación, lo cual significa inflamación del cerebro, literal.
2. Sistema de los circuitos neurológicos: También hace parte del sistema nervioso central. Este sistema maneja el aprendizaje, la coordinación motora, el funcionamiento de todos los sentidos, el raciocinio, entre otras facultades. Cuando el funcionamiento de este sistema se altera el niño puede tener mal dormir, hiperactividad, TDAH, trastornos del espectro autista, del lenguaje, del aprendizaje, entre otros.
La causa más importante del daño de este sistema es la neuro inflamación. Esto significa que la neuro inflamación destruye los circuitos emocionales y los neurológicos al mismo tiempo, y esta es la razón por la cual el mismo niño suele tener una combinación de síntomas emocionales y neurológicos a la vez.
3. Sistema inmune: Es el encargado de las defensas del organismo. Su arma principal es la inflamación, la cual puede ser local, por ejemplo en un absceso de piel, o sistémica, por ejemplo, cuando toda la sangre tiene marcadores inflamatorios.
Las alteraciones de ese sistema en el niño son todas las expresiones clínicas de las alergias, por ejemplo, rinitis crónica, asma, dermatitis, conjuntivitis crónica, alergias alimentarias y otras enfermedades inflamatorias como gastritis, y eventualmente cáncer y enfermedades autoinmunes.
La causa más importante de las alteraciones del sistema inmune a nivel sistémico, es justamente la inflamación del intestino, cuyas causas a la vez, son los malos hábitos alimenticios, las alergias y las intolerancias alimentarias.
Estas son las razones más importantes por las cuales, el mismo niño alérgico suele tener problemas emocionales y neurológicos a la vez. ¿Te das cuenta? todo está conectado.
4. Sistema metabólico: Administra el consumo energético y el metabolismo de todos los nutrientes. Las alteraciones metabólicas más frecuentes en el niño son: el bajo peso, la obesidad, la malnutrición, la desnutrición, los problemas de colesterol, el hígado graso. Las causas más importantes de la obesidad son los malos hábitos alimenticios. La obesidad también se acompaña de un estado de inflamación sistémica, con algunas características especiales. Por eso algunos expertos le llaman inflamación metabólica. La persona obesa tiene una alteración de las bacterias normales del intestino, se conoce como disbiosis intestinal, la cual, junto con los malos hábitos alimenticios, son causas de inflamación intestinal.
Entonces, ahora ya sabes por qué el niño obeso puede ser más ansioso, más depresivo o de mal humor, y porque puede tener también un TDAH y sus problemas alérgicos son más frecuentes y más difíciles de tratar.
5. Sistema endocrino: Maneja el funcionamiento hormonal. Problemas endocrinológicos relativamente frecuentes en la niñez son la pubertad precoz, el hipotiroidismo o el hipertiroidismo y en la adolescencia el ovario poliquístico, el acné y la dismenorrea (Dolores menstruales). En general, los problemas hormonales del niño no los podemos apreciar en los primeros años de vida si no después de la primera infancia y la razón, creo yo, es porque el sistema endocrino se afecta paulatinamente, en la medida en que los demás sistemas se van afectando. La causa principal de las alteraciones del sistema endocrino es, otra vez, la inflamación sistémica, y esta es la razón por la cual, el mismo niño ahora tiene un montón de enfermedades, aparentemente diferentes, pero con el mismo problema de fondo.
6. Sistema genético y epigenético: Se encarga de almacenar la base de datos de todo el organismo y como tal, cada código tiene una función especial. Este sistema se altera con la inflamación sistémica y con la alteración de cada uno de los sistemas de autocontrol. De hecho, ninguna enfermedad crónica se produce sin la alteración del gen o del epigenoma.
Como puedes ver, todo está conectado. La esfera mental y la esfera física funcionan como una sola unidad. No se si te diste cuenta que la enfermedad alérgica también se relaciona con la alteración de todos los sistemas de autocontrol y que el problema clínico que ahora tienen muchos niños es como una perinola: tiene varias caras con distintos números pero es el mismo dado giratorio. Es la misma inflamación sistémica que va produciendo distintas enfermedades a la vez. La inflamación sistémica es la causa principal de la neuroinflamación.
¿Ya te diste cuenta también, porque el mismo niño visita a tantos especialistas, y con frecuencia sin ninguna mejoría? Es porque el problema clínico del niño es tan complejo, que si nosotros los médicos no tenemos una visión sistémica del mismo y un tratamiento integral, no vamos a obtener ningún resultado exitoso.
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