El riesgo de utilizar antibióticos en las infecciones respiratorias y en el COVID

Múltiples experimentos en ratones han demostrado que el conjunto de bacterias intestinales, llamado microbiota, emite señales tónicas al sistema inmune del pulmón. Su objetivo es mantenerlo activo constantemente y optimizar su funcionamiento. Por lo general, los resultados encontrados en ratones son homologables al funcionamiento del hombre.

Las señales tónicas provienen de los desechos bacterianos y de ciertos productos que ellas producen, llamados metabolitos. Estas sustancias viajan por la sangre a casi todos los órganos vitales, donde tienen receptores específicos para recibir esa información. En el pulmón, la ausencia de estas señales tónicas puede producir las siguientes deficiencias inmunológicas:

  1. Los macrófagos reducen la capacidad de deglutir (fagocitosis) bacterias malas, facilitando con esto una bronconeumonía bacteriana
  2. La migración de los macrófagos al sitio de la infección se vuelve lenta, promoviendo el mismo efecto que el punto anterior
  3. Se reduce la cantidad de interferón en las células estromales del pulmón. El interferón es la sustancia que activa la maquinaria genética de la célula para la producción de proteínas antivirales, las cuales impiden la replicación viral. En su defecto, la infección viral puede ser más grave
  4. Se reduce la producción de anticuerpos contra los virus y las bacterias. Los anticuerpos aniquilan la infección, en su defecto, la infección progresa
  5. Reduce la actividad de las Natural Killer, las células del sistema inmune que matan a las células corporales infectadas por virus

La anterior información nos indica que si no hay señales tónicas de la microbiota intestinal al pulmón, las infecciones respiratorias virales se agravan y se incrementa la posibilidad de bronconeumonía bacteriana. Las señales tónicas dejan de producirse cuando se destruye la microbiota intestinal, lo cual sucede en las siguientes circunstancias:

  1. Consumo de antibióticos orales
  2. Inapetencia causada por fiebre o por la misma infección viral. El ayuno corta el suministro de alimento también para la supervivencia de las bacterias
  3. Diarrea causada por la infección viral. La diarrea destruye y reduce la microbiota intestinal

Recomendaciones:

  1. No usar antibiótico para los resfriados, influenza (gripa) o infecciones respiratorias agudas de origen viral
  2. No usar antibióticos orales en la enfermedad de COVID-19 en los inicios de la infección. Usarlos solo en caso de infección bacteriana comprobada, hecho que puede presentarse muchos días después de iniciada la infección en los pacientes complicados y que por esa razón están en UCI
  3. No dejar de comer durante la enfermedad COVID-19. Comer alimentos ricos en fibra como verduras y leguminosas, aunque sea en poca cantidad. La fibra es el alimento de la microbiota saludable
  4. En caso de diarrea, evitar el consumo de frutas y lácteos porque puede agravar el problema


El riesgo de incrementar la obesidad con el consumo de fructosa
El consumo de comestibles o bebidas con alto contenido de fructosa se asocia con un mayor riesgo de obesidad, diabetes e hígado graso, tanto en los jóvenes como en los adultos. La fructosa puede estimular la secreción insulina y de una hormona llamada péptido 1 semejante al glucagón (GLP-1), en una proporción mayor en los adolescentes con obesidad que los adolescentes delgados